Contratar un seguro de vida es una magnífica decisión financiera y un acto de amor y responsabilidad hacia los que más quieres.
Te va a servir para proteger el capital que tanto esfuerzo te ha costado acumular y para asegurarte de que no desaparecerá si un día faltas o quedas incapacitado. Tus ahorros crecerán seguros, tu casa terminará de pagarse, tus sacrificios no serán en vano y… tú y los tuyos dormiréis bien por las noches.
Vamos a GUIARTE durante el proceso y a despejar tus dudas.
Esta cobertura ayuda a todo tipo de personas. Se adapta a tus circunstancias y necesidades. Veamos unos pocos ejemplos:
Fallecimiento
Protección IPA
Recién casada y planeando una familia.
Laura y Diego se casaron hace unos meses y están emocionados por sus planes de futuro. Han dado un gran paso al comprar una casa juntos y quieren formar una familia pronto. Laura quiere asegurarse de que, en caso de que algo le suceda, Diego pueda mantener su nuevo hogar, cubrir la hipoteca y los gastos diarios. Por ello, ha pensado contratar un seguro de vida que le proporcione la seguridad financiera necesaria en un momento difícil.
Fallecimiento
Acaba de tener su primer hijo.
Juan se casó hace dos años con Silvia y es padre primerizo de la pequeña Clara. La quiere con locura y le espanta la idea de que ella no tenga su futuro protegido si un día sus padres faltan. Juan sabe que más vale prevenir que curar, así que está decidido a contratar un seguro de vida. Un respaldo económico que garantice el pago de los gastos del día a día, la hipoteca, la educación de su hija… y todos los imprevistos que puedan surgir.
Fallecimiento
Protección IPA
Madre soltera con un hijo adolescente.
María es madre soltera de un hijo adolescente, Lucas. Ella es el único sostén económico de la familia. Tiene una gran responsabilidad sobre sus hombros y quiere asegurarse de que su hijo esté protegido si algo le sucede. Busca un seguro que cubra la educación presente y futura de su hijo, así como los gastos diarios.
Fallecimiento
Protección IPA
Soltero enfocado en su futuro.
Roberto se ha centrado en su trabajo, es soltero y le preocupa su futuro financiero. Sabe la importancia de asegurar su estabilidad económica en caso de algún imprevisto. Por lo que necesita un seguro de vida que le cubra en caso de incapacidad. Además, en caso de fallecimiento, desea garantizar que sus padres, Pedro y Marta, no enfrenten dificultades financieras.
Fallecimiento
Casada y con hijos.
Carmen se casó con Alberto hace 22 años. Por desgracia, él falleció repentinamente. Tiene 2 hijos. Su hija mayor, Alicia, está en la universidad. Y el pequeño, Sergio, tiene 16 años y está en el instituto. Aunque Carmen ya ha terminado de pagar su casa, tras perder al amor de su vida, no quiere que sus hijos se queden desamparados si algo le ocurriese a ella también.
Fallecimiento
Casado y sin hijos.
Sergio tiene 59 años y está casado desde hace más de 30 con Andrea. Él es quien más dinero aporta con su sueldo. Y aunque su hipoteca está pagada, mantener la casa puede ser caro. Quiere un seguro de vida para proteger a su pareja, que le ayude a seguir adelante y que le permita afrontar el pago del Impuesto de Sucesiones.
Fallecimiento
Abuela y tutora legal de sus nietos.
Isabel está casada con Pedro y es abuela. Ha asumido la tutoría legal de sus nietos, Martín y Sara. Quiere asegurar que los niños estén protegidos financieramente en caso de su fallecimiento, garantizando su educación y bienestar.
Fallecimiento
Jubilado con interés en dejar un legado.
Manuel, jubilado y viudo, desea dejar un legado financiero para sus nietos Marcos y Sofía. Aunque ya no tiene dependientes financieros directos, le gustaría dejar un respaldo económico a sus nietos que les pueda ayudar en sus nuevos proyectos.
Un seguro de vida personalizable, perfecto para cada situación. No todos necesitamos cubrir la misma cantidad de dinero, ni contratar las mismas garantías.
Entender bien nuestras necesidades y objetivos, así como las de las personas que queremos proteger, debe ser primordial a la hora de escoger la póliza de vida adecuada.
Un seguro de vida para proteger a nuestros seres queridos.
desde
€/mes
El seguro de vida con Incapacidad Permanente absoluta.
desde
€/mes
Un seguro que cubre enfermedades graves, como es el caso del cáncer.
desde
€/mes
Los seguros de vida se contratan con un objetivo muy claro: asegurar una ayuda económica a las personas que más queremos, para proteger su futuro si fallecemos o quedamos incapacitados para trabajar en cualquier oficio. Algo que es importante si se depende totalmente o en gran parte de nuestros ingresos.
Ésta protección irá dirigida a los beneficiarios que tú elijas:
Ya seas madre soltera como María, viuda como Carmen o estés casado como Juan. Para cubrir los gastos diarios, sus estudios, para que puedan mantener su nivel de vida y aspirar a algo mejor.
Como en el caso de Sergio, no dejar a nuestra pareja con preocupaciones económicas, mantenimiento de la casa, el coche, los hijos… Además el seguro puede ayudar con el Impuesto de Sucesiones.
Al igual que a Roberto, la garantía de Incapacidad Permanente Absoluta puede ayudarte con los gastos económicos que provoque la incapacidad.
Como es el caso de Roberto, el fallecimiento cubre a sus padres, y para Isabel y Manuel, sus nietos son lo más importante. Las residencias son muy caras y con el seguro, podrás asegurar su protección.
¿Tienes animales? Asegura que tus mascotas no quedan desprotegidas, una parte del dinero puede ir a sus cuidados. Incluso puede ir a ONGs.
En la herencia, no se puede dejar todo a la persona que tú decidas, ya que en España, las herencias tienen 3 partes:
Primero debes hacerte dos preguntas:
1. ¿Cuánto dinero crees que podrías necesitar sí por una incapacidad no puedes trabajar y dejas de recibir tus ingresos?
2. ¿Cuánto crees que necesitarían tus familiares si, por cualquier motivo, mañana no estuvieras?
Ser consciente de nuestro nivel de vida, y el de los que queremos, para cubrir todas las necesidades posibles durante unos años. Es en esto en lo que debemos pensar a la hora de elegir la cantidad de dinero que se quiere contratar. Los gastos de cada persona o familia varían significativamente.
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Gastos diarios: comida, transporte, ropa, cuidados y educación. La crianza y educación de un hijo puede llegar a costar 300.000 €.
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Pago de la hipoteca u otras deudas. Alrededor de 100.000 €
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Respaldo económico para el cónyuge: 40.000 €
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Gastos de sepelio: 6.000 €
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Impuesto de sucesiones: 4.000 €
Total: 450.000 €
"La pensión de viudedad puede oscilar entre el 52% y el 70% de la base reguladora. Y la de orfandad será hasta cierta edad y también es un porcentaje.”
"La pensión por Incapacidad Permanente también cubre solo un porcentaje del sueldo. Adicionalmente la nueva situación originará más gastos."
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Gastos diarios: alrededor de 600 € al mes sin contar el pago de la casa, ya sea hipoteca o alquiler. 50.000 € (Dependerá de los gastos de cada familia).
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Pago de la hipoteca u otras deudas: 100.000 €
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Respaldo para la pareja: 40.000 €
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Gastos de sepelio: 6.000 €
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Impuesto de sucesiones: 4.000 €
Total: 200.000 €
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Pago de deudas personales: en caso de producirse una incapacidad permanente, proteger el capital y poder cubrir también los nuevos gastos que ocasione la nueva situación. 150.000 €.
"La pensión de la Seguridad Social cubre sólo un porcentaje, por lo que no se cobraría del mismo modo que cuando se trabajaba."
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En caso de fallecimiento, se podrían cubrir gastos de sepelio o el pago del Impuesto de Sucesiones.
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Cuidado de algún familiar, como padres mayores. Las residencias rondan los 2.000 €/mes.
Total: 200.000 €
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Apoyo al cónyuge: para proporcionar un apoyo y que pueda mantener su nivel de vida. 20.000 €
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Residencias: una residencia de ancianos o de personas dependientes puede costar unos 2000 € al mes.
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Gasto de sepelio/ISD: 9.000 €
Total: 40.000 €
“La pensión de la Seguridad Social, ofrece un porcentaje, por lo que no se cobrará del mismo modo que cuando se trabajaba”
Un seguro de vida protege principalmente frente a la eventualidad de que fallezcas o sufras una incapacidad permanente, por lo que el riesgo de asegurarte depende de tu estado de salud, tu edad, tus hábitos, tu profesión o actividades de riesgo que practiques.
El cuestionario de salud permite valorar el riesgo a las compañías de seguros y, por tanto, decidir cuándo una persona puede contratar esta protección y cuál será su precio.
La edad para la contratación es de 18 a 74 años y podrás estar asegurado hasta los 80 para la cobertura de fallecimiento. De forma general, el riesgo de fallecimiento aumenta cuánto más mayor eres.
¿Sabías que se tiene en cuenta la edad actuarial? Es decir, se contará según tu edad al cumpleaños más cercano.
Existen trabajos y actividades de mayor o menor riesgo, lo que hace variar que sea más o menos probable que algo te ocurra.
Life5 cubre a conductores de motos de cualquier cilindrada.
Tener buenos hábitos es clave para una buena salud. ¿No fumas? ¿Haces deporte? Esto permite conseguir tu seguro a un mejor precio.
En Life5 cubrimos más de 700 patologías y trabajamos diariamente para poder asegurar a las familias que lo necesitan. Dependiendo de la gravedad de las mismas, estas hacen variar el precio o hacer elegible, o no, en el seguro.
Esto depende de tu elección y puede ir cambiando, cuanta más protección más alto será el precio de la prima.
Para darte un precio justo de tú seguro de vida, la edad actúa como un factor clave. El cálculo se basa en las estadísticas de mortalidad previas en España.
La probabilidad de fallecimiento se obtiene a partir del perfil de riesgo. En España, el Instituto Nacional de Estadística publica las tablas de mortalidad de la población española, con datos disponibles desde 1991 (puedes consultar aquí los datos).
Al multiplicar el capital que se desea asegurar por la probabilidad de mortalidad esperada, se obtiene una estimación del precio del seguro de vida. Lo veremos mejor con un ejemplo. La probabilidad de mortalidad para una persona de 40 años en 2022 fue del 0.74 por cada mil personas, es decir, un 0.00074%. Si una persona de 40 años desea asegurar un capital de €100,000, el precio estimado para cubrir este riesgo sería aproximadamente de 74 euros al año (es decir, 0.00074% x 100,000 €).
Es importante tener en cuenta que las tablas de mortalidad proporcionan la media para la población en general. Sin embargo, el riesgo varía anualmente y también de manera específica para cada persona según su perfil de riesgo. Es por ello que las aseguradoras emplean cuestionarios para comprender el riesgo particular de cada cliente y darle así un precio justo según su situación.
El precio que te damos al inicio puede cambiar respecto al precio final ¿Por qué sucede esto?
La prima o precio que se paga por el seguro, varía según el riesgo a que se produzca el fallecimiento o la incapacidad de la persona que contrata el seguro. Según sea más probable el fallecimiento de alguien el precio sube. Veamos el funcionamiento del perfil de riesgo y la elegibilidad.
Con estos 4 pasos obtendrás los documentos que te acreditan como asegurado
Contestar de forma sincera al cuestionario médico y añade los beneficiarios.
Añade tu DNI/NIE (o documentación) y completa nuestra prueba de reconocimiento facial .
Acepta nuestra notal legal y firma tu contrato.
Tu y los tuyos ya estaréis protegidos.
Habla con nuestros asesores: Life5 cuenta con expertos en seguros de vida que te ayudarán con el proceso y contestarán todas tus preguntas acerca del seguro de vida.